Dende
Dende
(デンデ?) es un pequeño Namekusei-jin, que vivía en el poblado de Moori,
junto a su hermano Cargo y otros tantos de su especie. Es el hijo 108 de
Saichoro.
Fue testigo de la llegada a su aldea, de Freezer y sus soldados en busca de las Bolas de Dragón de Namek, y de como su líder Moori, y su hermano Cargo eran vilmente asesinados por estos.
Una afortunada intervención de Son Gohan, que no soportaba el maltrato al que estaban siendo sometidos, seguido por Krilin, le salvaron la vida, y en agradecimiento, Dende les llevó a ver al Saichoro, quien despertó el Ki latente de ambos, aumentando así su capacidad combativa. Además, les regaló una Bola de Dragón.
Más adelante, por orden también de Saichoro, saldría en ayuda de los dos pequeños terrícolas, para ayudarles a invocar a Porunga, el dragón sagrado de Namek, y además les asistiría en batalla contra Freezer, logrando curar a Krilín de una herida mortal, y más tarde a Piccolo y a Vegeta. Para su desgracia, Freezer descubriría pronto sus poderes curativos, eliminándole el primero de todos en cuanto alcanzó su última transformación.
Poco tiempo después, sería resucitado con el poder de Shenron gracias a las Bolas de Dragón de La Tierra, y transportado allí con el último deseo de Polunga, junto al resto de los de su especie. Allí pasaron todos un año residiendo en la Capsule Corporation, antes de aventurarse a la colonización de un nuevo planeta Namek, en el que poco tiempo después tuvieron la desagradable visita de Cooler, pero nuevamente fueron socorridos y salvados por los terrícolas.
Varios años más tarde, y tras la fusión de Piccolo y Kami Sama, quedando La Tierra sin Dios, Son Goku solicitó a los Namekusei-jin algún voluntario para ser el nuevo Dios de La Tierra, y Moori, que era el nuevo Saichoro de Namek, animó a Dende a serlo, sabiendo que añoraba a sus viejos amigos.
Fue testigo de la llegada a su aldea, de Freezer y sus soldados en busca de las Bolas de Dragón de Namek, y de como su líder Moori, y su hermano Cargo eran vilmente asesinados por estos.
Una afortunada intervención de Son Gohan, que no soportaba el maltrato al que estaban siendo sometidos, seguido por Krilin, le salvaron la vida, y en agradecimiento, Dende les llevó a ver al Saichoro, quien despertó el Ki latente de ambos, aumentando así su capacidad combativa. Además, les regaló una Bola de Dragón.
Más adelante, por orden también de Saichoro, saldría en ayuda de los dos pequeños terrícolas, para ayudarles a invocar a Porunga, el dragón sagrado de Namek, y además les asistiría en batalla contra Freezer, logrando curar a Krilín de una herida mortal, y más tarde a Piccolo y a Vegeta. Para su desgracia, Freezer descubriría pronto sus poderes curativos, eliminándole el primero de todos en cuanto alcanzó su última transformación.
Poco tiempo después, sería resucitado con el poder de Shenron gracias a las Bolas de Dragón de La Tierra, y transportado allí con el último deseo de Polunga, junto al resto de los de su especie. Allí pasaron todos un año residiendo en la Capsule Corporation, antes de aventurarse a la colonización de un nuevo planeta Namek, en el que poco tiempo después tuvieron la desagradable visita de Cooler, pero nuevamente fueron socorridos y salvados por los terrícolas.
Varios años más tarde, y tras la fusión de Piccolo y Kami Sama, quedando La Tierra sin Dios, Son Goku solicitó a los Namekusei-jin algún voluntario para ser el nuevo Dios de La Tierra, y Moori, que era el nuevo Saichoro de Namek, animó a Dende a serlo, sabiendo que añoraba a sus viejos amigos.
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